Copa Wolcott Field: los penalties (y Courtois) eliminan a la sensación del torneo
La Copa Wolcott Field (según la Inteligencia Artificial) afronta su tramo final con otra eliminatoria inolvidable que dejó a los aficionados sin respiración.
Esto es lo que ocurrió en la segunda semifinal entre el equipo de la década de 1970 y el conjunto de la década de 2020.
(IDA: 1-2)
1970: Dino Zoff; Carlos Alberto, Daniel Pasarella, Franz Beckenbauer, Paul Breitner; Johan Neeskens, Jairzinho (Kempes, minuto 91), Zico, Rivellino (Keegan, minuto 70); Johan Cruyff y Gerd Müller.
Entrenador: Brian Clough.
2020: Courtois; Joshua Kimmich, Marquinhos, David Alaba, Alphonso Davies; Rodri, Toni Kroos, Kevin De Bruyne, Vinícius Júnior (Salah, minuto 63); Kylian Mbappé y Erling Haaland (Benzema, minuto 80).
Entrenador: Carlo Ancelotti.
Goles: 1-0 minuto 18: Cruyff. 1-1 minuto 38: Haaland. 1-2 minuto 85: Salah.
Árbitro: Michel Vautrot (Francia). Amonestó con cartulina amarilla al local Beckenbauer (minuto 88) y al visitante Rodri (minuto 25). En general, tuvo una actuación competente y equilibrada, si bien el conjunto local reclamó una tarjeta amarilla a Marquinhos por una dura falta a Cruyff en el minuto 52 y, sobre todo, un penalti por mano de Kimmich en el minuto 77. En esta última jugada, Vautrot, tras visionar la acción en el VAR, consideró que, a pesar de que en la década de 1970 quizá sí que debería haberse pitado pena máxima, con las actuales reglas modernas no podía considerarse una jugada punible al no haber intención ni posición antinatural del brazo del defensor alemán.
Estadio: Azteca, en Ciudad de México (México). Más de 120.000 espectadores abarrotaron sus gradas en una agradable tarde del mes de mayo con un clima ideal para el desarrollo de un partido de fútbol.
Jugador del partido: Courtois.
Crónica: Al igual que sucedió en la eliminatoria de cuartos de final, el estadio Azteca regaló a los aficionados uno de los mejores partidos del torneo con la omnipresente escuadra de la década de 1970 perdiendo por la mínima ante el conjunto de la década de 2020, que contó con un estelar Courtois, crucial en la portería tras realizar varias paradas de mérito que permitieron a su equipo poder afrontar la vuelta con una mínima, pero importante, ventaja.
Ante un conjunto que apostó deliberadamente por la velocidad tras robo, fue, de hecho, el cuadro de Brian Clough el que se encargó de llevar el peso y el control del juego, gestionado desde una medular en la que Neeskens, como único pivote, tuvo por delante una línea de tres mediapuntas completamente de Brasil con Rivellino, Zico y Jairzinho (Breitner partió desde el lateral izquierdo en lugar del sancionado Krol). Ese talento brasileño encontró su recompensa en el minuto 18, en concreto por medio del citado Zico, quien asistió a Cruyff para que el holandés driblara a Marquinhos y superara a Courtois con un tiro cruzado (1-0).
Tras ese tanto, el conjunto local continuó llevando peligro a la portería del guardameta belga, pero fue la escuadra visitante la que, primero, avisó con un lanzamiento de Mbappé que Zoff atajó en el minuto 30 y, después, ya en el minuto 38, equilibró el partido tras una combinación de Kroos y Vinícius Júnior en la que el brasileño desbordó por banda izquierda y centró al área, donde Haaland se adelantó a Beckenbauer y al propio Zoff para cabecear el esférico a la red (1-1).
Después de la reanudación, el encuentro aumentó su intensidad física y el cuadro local rondó de nuevo el gol con un lanzamiento de Gerd Müller, quien, tras un pase de Cruyff, se encontró en su chut con el vuelo espectacular de Courtois, un destello iridiscente que atravesó el aire como un águila calva de dos metros de envergadura que desafía sin esfuerzo el peso de su propio cuerpo persiguiendo las corrientes térmicas que se elevan invisibles hasta el horizonte infinito.
Esa ocasión prologó la gran polémica del encuentro, una mano dentro del área del visitante Kimmich que recordó a los aficionados, una vez más, la importancia del contexto a la hora de narrar el relato, especialmente cuando dos generaciones diferentes chocan entre sí como fallas tectónicas en el fondo del mar: tras consultar con el VAR, el colegiado Michel Vautrot decidió no considerar la acción como penalti debido a las reglas actuales y a pesar de reconocer ante los jugadores locales que en la década de los setenta esa jugada podría haber sido pitada como pena máxima. ¿El motivo? La interpretación de las manos en el área ha evolucionado con el paso del tiempo y, si bien en la década de 1970 las reglas eran menos específicas y estaban más abiertas a la interpretación, estricta o no, del árbitro de si había intención o no deliberada por parte del futbolista de jugar el balón con la mano moviendo su brazo hacia el esférico, en la actualidad, en el año 2024, las modificaciones presentadas en los últimos años en la Ley 12 de las Leyes del Juego por parte de la FIFA y de la International Football Association Board (IFAB) hacen que la interpretación del árbitro tenga que tener en cuenta obligatoriamente factores como la posición natural del brazo, la intención, la distancia del jugador al balón, la velocidad a la que se mueve el citado esférico y el criterio de ampliación del cuerpo al que recurre el futbolista con la posición de su brazo.
Es decir, en resumen, que la historia la escriben los vencedores y la juventud derrota a la vejez. Y el equipo de la década de 2020 lo demostró fehacientemente a lo largo de los últimos minutos. Primero, en el minuto 85 tras un pase largo de De Bruyne a Salah que el egipcio colocó en las mallas (1-2). Y después, ya en el minuto 94, con un lanzamiento de falta directa de Zico que se colaba en la escuadra hasta que Courtois desvió el esférico con el vuelo de un colibrí con gigantismo insumiso de las leyes de la Física, con sus alas invisibles creando el susurro de un zumbido sutil, una danza aérea de movimientos frenéticos y elegantes pausas, una burbuja que flota inalcanzable para los brazos extendidos del anhelo del niño, suspendida entre la brisa y que, en un abrir y cerrar de ojos, gira, retrocede, avanza y desaparece para siempre de todas partes… salvo de nuestra memoria.
Foto: Cruyff, autor del único tanto del combinado de la década de 1970 en la ida de las semifinales de la Copa Wolcott Field.
(VUELTA: 1-2; tanda de penalties: 5-4)
2020: Courtois; Joshua Kimmich, Rúben Dias, David Alaba, Alphonso Davies; Rodri (Benzema, minuto 88), Toni Kroos (Foden, minuto 88), Kevin De Bruyne, Vinícius Júnior (Salah, minuto 58); Kylian Mbappé y Erling Haaland.
Entrenador: Carlo Ancelotti.
1970: Dino Zoff; Carlos Alberto, Daniel Pasarella, Franz Beckenbauer, Ruud Krol; Paul Breitner (Rivellino, minuto 75), Zico, Johan Neeskens, Jairzinho (Kempes, minuto 103); Johan Cruyff y Gerd Müller.
Entrenador: Brian Clough.
Goles: 0-1 minuto 23: Cruyff. 1-1 minuto 63: Haaland. 1-2 minuto 82: Müller.
Penalties: 1-0: De Bruyne, gol. 1-1: Cruyff, gol. 2-1: Salah, gol. 2-2: Zico, gol. 3-2: Haaland, gol. 3-3: Müller, gol. 4-3: Mbappé, gol. 4-4: Krol, gol. 5-4: Benzema, gol. 5-4: Rivellino, fallo.
Árbitro: Arturo Yamasaki (Perú). Amonestó con cartulina amarilla al local Rodri (minuto 35) y al visitante Carlos Alberto (minuto 70). Además, expulsó con roja directa a Kimmich en el minuto 117 por derribar como último hombre a Cruyff cuando el holandés se dirigía a la portería. Realizó una actuación impecable, acertando en todas las decisiones claves y demostrando valentía y firmeza en su criterio arbitral.
Estadio: Santiago Bernabéu, en Madrid (España). Lleno absoluto con 129.000 espectadores en una agradable y confortable tarde de mayo en la que no se cerró el techo del recinto, lo que permitió que el encuentro se disputara bajo una atmósfera ideal.
Jugador del partido: Courtois.
Crónica: Únicamente los penalties, y una legendaria actuación de Courtois, pudieron acabar con el combinado de la década de 1970, la sensación del torneo, que por segunda eliminatoria consecutiva logró remontar a domicilio un resultado adverso para enviar la serie a la prórroga… aunque esta vez se quedó sin culminar su gesta.
No en vano, y con ambas escuadras jugando con sus alineaciones titulares de gala, el conjunto de Brian Clough se sobrepuso a la ocasión inicial de Mbappé para adelantarse en el marcador en el minuto 23 después de que Cruyff, tras recibir una asistencia de Zico, se deshiciera de Kimmich y superara a Courtois con su lanzamiento.
Tras ese tanto, la escuadra visitante continuó con la iniciativa del partido, si bien el cuadro local fue el que mostró su efectividad, ya en el minuto 63, después de una combinación entre Mbappé y Haaland que el noruego certificó con un inapelable lanzamiento a portería.
De ahí al final, con la obligación de marcar otro gol para enviar el partido a la prórroga, el equipo de la década de 1970 se volcó en el área de Courtois hasta que por fin, en el minuto 82, Gerd Müller, en asociación con Cruyff, materializó el 1-2.
Sin embargo, la prórroga y la tanda de penalties pasaron a ser dominio del conjunto local, con vocación más ofensiva tras la entrada de Benzema y de Foden, a pesar de la justa expulsión de Kimmich, en el minuto 117, por derribar a Cruyff como último hombre de su equipo. De hecho, Benzema y De Bruyne estuvieron a punto de batir a Zoff para desequilibrar una eliminatoria que, al final, ya en los penalties, se desequilibró gracias al elemento más desequilibrante de todos, Courtois, quien adivinó la intención de Rivellino en el décimo y último lanzamiento de la tanda de penalties y se estiró hasta el ángulo superior derecho de su portería para conseguir desviar el balón con la punta de sus dedos.
Clasificado para la final: equipo de la década de 2020.
Jugará el tercer y cuarto puesto: equipo de la década de 1970.
¡La Copa Wolcott Field volverá en breve por penúltima vez con el partido para el tercer y cuarto puesto entre las selecciones de las décadas de 1980 y 1970!