Copa Wolcott Field: ¡Mbappé culmina en la final, con un gol en la prórroga, la inesperada sorpresa infinita!
Como no podía ser de otra manera a tenor de los precedentes de estas emocionantes semanas, la Copa Wolcott Field (según la Inteligencia Artificial) tuvo una conclusión memorable.
Os cuento cómo transcurrió la final del torneo entre el equipo de la década de 2010 y el conjunto de la década de 2020.
(3-4)
2010: Manuel Neuer; Philipp Lahm, Sergio Ramos, Virgil van Dijk, Marcelo; Sergio Busquets, Xavi, Andrés Iniesta (Neymar, minuto 70), Luka Modric (Luis Suárez (minuto 82); Leo Messi y Cristiano Ronaldo (Zlatan Ibrahimović, minuto 110).
Entrenador: Pep Guardiola.
2020: Courtois; Trent Alexander-Arnold, Rúben Dias, David Alaba, Alphonso Davies; Rodri (Foden minuto 70), Toni Kroos, Kevin De Bruyne (Bernardo Silva, minuto 110), Vinícius Júnior (Salah, minuto 46); Kylian Mbappé y Erling Haaland.
Entrenador: Carlo Ancelotti.
Goles: 1- 0 minuto 12: Cristiano Ronaldo. 1-1 minuto 20: Rúben Días. 2-1 minuto 42: Messi. 2-2 minuto 63: Haaland. 2-3 minuto 78: Mbappé. 3-3 minuto 85: Sergio Ramos. 3-4 minuto 103: Mbappé.
Árbitro: Pierluigi Collina (Italia). Actuación ejemplar en la que mantuvo la integridad del encuentro sin ser excesivamente punitivo y controló el partido a través de la consistencia de sus decisiones con un mismo estándar para ambos conjuntos. Por parte del conjunto de la década de 2010 vio la tarjeta amarilla Sergio Ramos (minuto 75), mientras que en el equipo de la década de 2020 amonestó a Trent Alexander-Arnold (minuto 95).
Estadio: Viejo Wembley, en Londres (Inglaterra). Lleno absoluto con 126.000 espectadores en una húmeda y nublada tarde de junio en la que llovió a lo largo de todo el encuentro, primero de forma intermitente y luego, ya en la segunda mitad y en la prórroga, de forma consistente, lo que aumentó la velocidad del balón sobre el césped resbaladizo. Asimismo, también se llegaron a alcanzar rachas de viento de hasta 34 kilómetros por hora, lo que aumentó la impredecibilidad de los pases en largo y de los tiros a puerta.
Jugador del partido: Mbappé.
Crónica: El cielo de Londres decidió proclamar al vencedor de la Copa Wolcott Field en medio de la tormenta, bajo la lluvia y con unas rachas de viento de hasta 34 kilómetros por hora que, junto a las corrientes de aire, trasladaron a los aficionados una vez más la máxima, ya sea permanente, ya sea accidental, que ha convertido al fútbol durante más de cien años en la emoción más pura: sobre el césped y con un balón, no hay nada escrito en el destino y el aspirante siempre puede derrotar al campeón.
Durante muchas semanas, Messi, Cristiano Ronaldo, Guardiola y compañía, todos los integrantes del equipo de la década de 2010, se ciñeron la corona con la que el favoritismo previo les había condecorado, pero Mbappé, Courtois, Ancelotti y sus compañeros, el conjunto de la década de 2020, la escuadra con la que absolutamente nadie contaba, reclamó sus derechos el día de la coronación, como un príncipe legítimo escondido en el bosque, justo a tiempo para culminar la inesperada sorpresa infinita en la prórroga de una memorable conclusión para este inigualable e inolvidable torneo, la Copa Wolcott Field.
La final, marcada por la incidencia de la lluvia y el viento, fue un complejo ejercicio de supervivencia, con dos equipos brillantes ajustándose a las circunstancias sin que se perdiera la excelsa calidad del juego en una competencia emocionante entre algunos de los mejores jugadores de toda la historia. 120 minutos intensos y sofocantes, plenos de actuaciones deslumbrantes de Messi, Courtois, De Bruyne, Cristiano Ronaldo, Rúben Dias, Sergio Ramos y, el mejor de todos ellos, Mbappé, quien, más allá de sus dos goles y una asistencia, ofreció su versión óptima en un partido de exigencia máxima, influyendo continua y directamente en el éxito de su equipo gracias a su dinamismo y a su capacidad para crear espacios y oportunidades de gol para él mismo y sus compañeros.
De hecho, en los banquillos, Ancelotti derrotó a Guardiola desde la excelencia táctica de lo sencillo, aprovechando la rapidez del campo tras la lluvia caída en la parcela ofensiva, con el citado Mbappé y Haaland superando de forma recurrente por velocidad a sus rivales. En cambio, tras aparecer la variante climática, el entrenador del equipo de la década de 2010 quiso amoldar su intrincado juego de pase a un fútbol más cauteloso en busca de evitar los errores no forzados y, precisamente, ahí radica la ironía, en uno de ellos, ya en el tiempo extra, llegó el último y definitivo gol que sentenció la final y les alejó de un título en el que los amanuenses ya habían empezado a escribir su nombre en los libros de historia.
Sobre todo, a partir del minuto 12, cuando una jugada individual de Messi concluyó con un centro del astro argentino y un cabezazo de Cristiano Ronaldo ante el que nada pudo hacer Courtois. En la otra portería, por su parte, Neuer ya había evitado el tanto del conjunto de 2020 tras otro cabezazo, esa vez de Haaland, a centro de Vinícius Júnior, si bien, en el minuto 20, el portero alemán no pudo detener un nuevo testarazo más, esta vez de Rúben Dias, tras un saque de esquina medido de Kevin De Bruyne.
Con 1-1 en el marcador, la batalla táctica prosiguió de forma disciplinada al ritmo de Busquets y Rodri, dos anclas en la medular que evitaron la disrupción en el juego y mantuvieron la posesión para sus respectivos equipos. Hasta el descanso las ocasiones fueron para el cuadro de Ancelotti (Neuer detuvo un lanzamiento en el mano a mano de Mbappé después de un resbalón de Marcelo, mientras que Van Dijk bloqueó otro intento peligroso del delantero francés), pero el gol lo marcó el equipo de Guardiola en el minuto 42: Modric robó el esférico, Xavi prolongó la jugada e Iniesta asistió a Messi, el mayor peligro de su conjunto, quien superó a Courtois con un precioso lanzamiento a la escuadra desde la frontal.
Tras la reanudación, y con la obligación de remontar, el técnico italiano volvió a apostar por Salah en lugar de Vinícius Júnior, pero, sobre todo, ordenó la primera de las variantes tácticas que, a pesar de que casi pasaron desapercibidas en su momento, fueron determinantes en el devenir del partido: centró a De Bruyne en la mediapunta, con Haaland por delante y Salah y Mbappé situados a su derecha y a su izquierda, respectivamente.
De tal modo, en el minuto 63, el francés y el noruego se asociaron para empatar de nuevo el encuentro tras una rápida internada de Mbappé que Haaland remató en boca de gol. Y, apenas unos minutos después, Ancelotti planteó la segunda de las variantes tácticas que resultaron ser determinantes: Foden entró por Rodri, lo que situó a Kroos como único pivote con De Bruyne y el propio jugador inglés mezclando profundidad y asociación desde los interiores.
Así, el equipo de la década de 2020 se puso por primera vez por delante en el marcador en el minuto 78 después de que Mbappé superara a Neuer con un toque sutil tras un centro de Salah, quien había regateado a Marcelo.
En cualquier caso, la respuesta de la escuadra de Guardiola, quien apostó por el juego directo con la entrada de Luis Suárez en lugar de Modric, fue inmediata y Sergio Ramos, con otro cabezazo en un saque de esquina botado por Xavi en el minuto 85, igualó por enésima vez una final que se fue a la prórroga… después de que, en el último minuto del tiempo extra, la estirada de Courtois evitara el lanzamiento de Neymar.
Y si la ascendencia del portero belga volvió a aparecer cuando el título se estaba decidiendo (en los últimos minutos de la prórroga, Messi y Neymar se estrellaron de nuevo contra él) también, ya en el minuto 103, apareció de forma definitiva la influencia de Mbappé, quien regaló el título a su equipo después de ganar por velocidad con facilidad a Lahm, que se fue al suelo en el césped resbaladizo de Wembley, y superar con su lanzamiento a Neuer.
Un gol que ya forma parte de la historia indeleble del fútbol mundial.
Campeón: equipo de la década de 2020.
Medalla de plata: equipo de la década de 2010.
Balón de oro: Kylian Mbappé (equipo de 2020).
Balón de plata: Thibaut Courtois (equipo de 2020).
Balón de bronce: Johan Cruyff (equipo de 1970).
Once inicial de oro: Thibaut Courtois (equipo de 2020); Sergio Ramos (equipo de 2010), Rúben Dias (equipo de 2020), Franz Beckenbauer (equipo de 1970), Philipp Lahm (equipo de 2010); Kevin De Bruyne (equipo de 2020), Johan Cruyff (equipo de 1970), Diego Maradona (equipo de 1980), Kylian Mbappé (equipo de 2020); Lionel Messi (equipo de 2010) y Marco Van Basten (equipo de 1980).
Mejor entrenador del torneo: Carlo Ancelotti (equipo de 2020).
Mejor árbitro: Pierluigi Collina (Italia).
Bota de oro: Lionel Messi (equipo de 2010), con cinco goles.
Bota de plata: Marco Van Basten (equipo de 1980) y Erling Haaland (equipo de 2020), con cuatro goles.
Bota de bronce: Kylian Mbappé (equipo de 2020), Gerd Müller (equipo de 1970) y Johan Cruyff (equipo de 1970), con tres goles.