¿Y qué es Nadie besa a los perdedores? Pues básicamente se trata de una recopilación de más de una treintena de textos y casi dos centenares de páginas en las que se dan cita deportes (desde el fútbol al football americano, pasando por el tenis, la fórmula 1, el béisbol, el baloncesto, el atletismo, la natación, el golf o el hockey sobre hielo) y leyendas (Ayrton Senna, Roberto Baggio, Tiger Woods, Jackie Robinson, Michael Phelps, Roger Federer y un largo etcétera) que se entremezclan entre historias inolvidables que intentan trasladar al lector a las ciudades (Berlín, Roma, Dublín, Las Vegas, San Francisco, Boston o Chicago) y a las épocas en las que sucedieron.
“Hay muchas formas de narrar las pasiones. La mejor, sin duda, es hacerlo también con pasión. Este es un libro sobre pasiones escrito con la misma” (Lucía Taboada, periodista de La Ventana de la Cadena Ser).
Nadie besa a los perdedores, que cuenta con un prólogo de Lucía Taboada, periodista del programa La Ventana de la Cadena Ser; un epílogo de Pepe Rodríguez, director del pódcast de pago sobre deportes PepeDiario; y una portada, maquetación y diseño de Mario Peña, de Diario As; está dividido en dos partes. En la primera parte, denominada Narraciones, podréis encontrar más de una veintena de trabajos periodísticos al uso (reportajes, perfiles, etc.) de temática variada, desde la retirada de Totti al regreso de Tiger Woods al Masters de Augusta, pasando por la relación de Donald Trump con el mundo del deporte, la rivalidad entre Federer y Nadal o la lucha de Michael Phelps contra la depresión. Mientras, la segunda parte, denominada Delirios, contiene trece textos a medio camino entre el periodismo y la literatura, en los que, en muchos casos, he unido el deporte con la cultura, la sociedad, la historia o, incluso, mis propias experiencias en distintas ciudades de Estados Unidos, país en el que ya sabéis de sobra que estuve viviendo.
“Sergio Alberruche es el mejor escritor en castellano sobre deporte” (Pepe Rodríguez, director del pódcast de pago sobre deportes PepeDiario).
Por mi parte, poco más os puedo decir, solamente dar las gracias a Lucía, Pepe y Mario por su generosidad ilimitada y desearos que paséis un buen rato con su lectura.
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Nadie besa a los perdedores
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¿Y qué es Nadie besa a los perdedores? Pues básicamente se trata de una recopilación de más de una treintena de textos y casi dos centenares de páginas en las que se dan cita deportes (desde el fútbol al football americano, pasando por el tenis, la fórmula 1, el béisbol, el baloncesto, el atletismo, la natación, el golf o el hockey sobre hielo) y leyendas (Ayrton Senna, Roberto Baggio, Tiger Woods, Jackie Robinson, Michael Phelps, Roger Federer y un largo etcétera) que se entremezclan entre historias inolvidables que intentan trasladar al lector a las ciudades (Berlín, Roma, Dublín, Las Vegas, San Francisco, Boston o Chicago) y a las épocas en las que sucedieron.
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Nadie besa a los perdedores, que cuenta con un prólogo de Lucía Taboada, periodista del programa La Ventana de la Cadena Ser; un epílogo de Pepe Rodríguez, director del pódcast de pago sobre deportes PepeDiario; y una portada, maquetación y diseño de Mario Peña, de Diario As; está dividido en dos partes. En la primera parte, denominada Narraciones, podréis encontrar más de una veintena de trabajos periodísticos al uso (reportajes, perfiles, etc.) de temática variada, desde la retirada de Totti al regreso de Tiger Woods al Masters de Augusta, pasando por la relación de Donald Trump con el mundo del deporte, la rivalidad entre Federer y Nadal o la lucha de Michael Phelps contra la depresión. Mientras, la segunda parte, denominada Delirios, contiene trece textos a medio camino entre el periodismo y la literatura, en los que, en muchos casos, he unido el deporte con la cultura, la sociedad, la historia o, incluso, mis propias experiencias en distintas ciudades de Estados Unidos, país en el que ya sabéis de sobra que estuve viviendo.
Por mi parte, poco más os puedo decir, solamente dar las gracias a Lucía, Pepe y Mario por su generosidad ilimitada y desearos que paséis un buen rato con su lectura.
Porque, ya lo sabéis, nadie besa a los perdedores.