Ya no estamos en 2019, por Marco Álvarez

(Este texto corresponde a la sección de Firma invitada, que contiene textos deportivos escritos por amigos de la newsletter; en este caso, de Marco Álvarez, analista sénior en NFL en Estado Puro)

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La offseason de la NFL más extraña que recuerdo toca a su fin. Después de muchos acontecimientos y contra viento y marea, la liga profesional de football americano más grande del planeta arranca esta semana una nueva temporada.

Una de las cosas que menos me gustan de las jornadas previas al inicio de una campaña es el reduccionismo con el que se tratan los pronósticos de equipos “candidatos al título”. No solo se descarta a la mitad de la liga sin haberse jugado un solo snap, sino que se da un paso más hasta prácticamente dejar en cuatro o cinco conjuntos los aspirantes a todo. Y claro, lo hacemos básicamente con la cabeza puesta en lo que pasó el año anterior.

Foto: AP Photo/Julio Cortez

Para esta temporada esos cuatro “agraciados” son Chiefs, 49ers, Ravens y Saints, por supuesto, los cuatro grandes aspirantes cuando arrancaron los últimos playoffs. Éste no es un ejercicio de cinismo, yo mismo considero que Kansas City y San Francisco son los equipos a batir en sus respectivas conferencias. A donde quiero llegar es que estoy cansado de seguir haciendo cábalas con imágenes mentales de 2019. Estamos en 2020, para lo bueno y por desgracia para lo mucho malo, lo que quiero es ver por fin partidos nuevos y empezar a discutir en las siguientes semanas con una base de conocimientos completamente diferente.

Quiero encarar una previa de la semana en el podcast de NFL en Estado Puro con nuevos datos, no como en ésta en la que hablamos de las 270 yardas de carrera de Aaron Jones contra Minnesota el año pasado o de las 296 yardas y 3TD de recepción de Michael Thomas contra los Buccaneers. Miramos a 2019 para analizar 2020. Desde este próximo lunes miraremos a 2020 para analizar 2020.

Una de las grandes novedades para esta temporada sin duda es la salida de DeAndre Hopkins de Houston camino de Arizona. Me intriga sobre todo el movimiento por el lado de los Texans, sobre todo por el golpe de confianza que supone en el quarterback DeShaun Watson. Desde que éste llegara a la NFL su fijación en Hopkins no ha tenido parangón en el resto de la liga. En los últimos tres años Hopkins ha acumulado 487 objetivos de pase…, el siguiente jugador en Houston es Will Fuller con 166 “targets”. No observaréis esta discrepancia en otra franquicia. Por si fuera poca presión perder a tu súper número 1 en el juego aéreo, Watson estrena temporada con nuevo mega contrato bajo el brazo. Entiendo que en la franquicia asumen que su joven quarterback ha madurado hasta el punto de no depender de un jugador y poder distribuir el balón entre un cuerpo de receptores de talento, pero sin un gran nombre, algo que históricamente han hecho los mejores jugadores de su posición. DeShaun Watson, tienes mi atención.

Foto: CBS Sports/Mark J. Rebilas

Me marcho a Las Vegas para hablaros de los Raiders. Aquí mis ojos se irán hacia dos novatos que pueden ser titulares en la misma posición desde el primer día, algo realmente raro de ver en la NFL. Me refiero a los receptores Bryan Edwards y Henry Ruggs. Éste último fue su gran apuesta del draft, la primera de sus primeras rondas, el chico que escogieron por encima de los más laureados CeeDee Lamb y Jerry Jeudy. Ruggs es una bala que va a estirar las defensas tras play-action, recordad el debut de Marquise Brown en Ravens el año pasado. Edwards es grande, físico, con un gran salto vertical y capaz de ganar balones contestados. Si puede trabajar ante “press” será un gran X. Ruggs como Z contaría con ese pasito por detrás de la línea de scrimmage para arrancar con espacio y aprovechar su velocidad. Sumemos un slot prototípico como Hunter Renfrow y un tight end que se ha demostrado como un gran objetivo en Darren Waller y resulta que los Raiders tienen armas para que su juego de carrera no sea la única amenaza de la ofensiva. ¿El problema? Derek Carr aburre y se le descarta para ser el gran quarterback que prometió hasta su lesión de 2016. Yo confío en estos Raiders para ser una de las novedades positivas de este año si sobreviven a su brutal inicio de temporada: en Carolina, contra Saints, en New England, contra Buffalo, en Kansas City, bye y contra Tampa Bay.

Quiero terminar con los Titans, un equipo que creo que tiene potencial para ser incluso el mejor de la Conferencia Americana esta temporada. A buen seguro que Mike Vrabel marcó en rojo el estreno de su regular season el lunes por la noche en Denver. Hace un año, la defensa de Vic Fangio estranguló a Marcus Mariota camino de siete sacks, finalizando eventualmente su carrera en Tennessee. En aquella derrota por 16-0, los Titans apenas registraron doce primeros downs y no cruzaron el territorio rival hasta el último cuarto. Su gran estrella, Derrick Henry, completó el peor encuentro de su brillante campaña (15 carreras, 28 yardas). Fue la tarde del debut de Ryan Tannehill como quarterback del equipo. Unos meses después conducía a sus compañeros hasta la final de conferencia. Otros meses más tarde se ganaba otro gran contrato, como Watson.

Los Titans no están en el mismo escalón que Chiefs y Ravens por nuestras ideas preconcebidas del año pasado, en el que tuvieron peor récord global. Pero ya no estamos en 2019, una nueva temporada de la NFL va a comenzar y no puedo esperar para conocer las que serán las nuevas historias que nos traerá nuestra liga favorita.

Foto: USA Today

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Recomendaciones

• El ejercicio de periodismo ficción que hace cada temporada la ESPN prediciendo el desarrollo de la temporada de la NFL con más de 20.000 simulaciones en el ESPN’s Football Power Index (FPI), su sistema de predicciones (en inglés).

• El análisis de Francesc Valls en la página web de dosunosiete sobre el rendimiento de Fred VanVleet.

• La opinión de Tom Ziller en su newsletter sobre si las críticas a Los Angeles Clippers no son más que una consecuencia de falsas expectativas creadas a su alrededor (en inglés).

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Suelo escribir siempre con música, así que he decidido que voy a poner alguna de las canciones que ha sonado mientras estaba preparando esta entrada con texto de Marco Álvarez. Como, por ejemplo, ésta: