Paraninfo de Leyendas: Clase inaugural (Contribuidores y periodista)
La clase inaugural del Paraninfo de Leyendas, el salón de la fama de Wolcott Field, se cierra hoy con los dos contribuidores y el periodista que la Comisión de Sabios ha elegido para acompañar a los cinco deportistas de deportes de equipo y a los otros cinco deportistas individuales.
David Stern
(David Joel Stern. The Emperor. New York City, 1942 - 2020. Comisionado de la NBA. En un momento crucial para la expansión global de la NBA, fue el arquitecto principal de la concepción del deporte moderno elevando el baloncesto a un fenómeno mundial)
Existen muchas teorías diferentes sobre el liderazgo, pero en la mayoría de ellas hay una serie de atributos que permanecen inalterables. Comunicación, empatía, confianza en sí mismo, capacidad de delegar y de trabajar en equipo, adaptabilidad, resolución de problemas, inspiración y motivación, decisión y, sobre todo, visión. Un líder debe tener una clara visión de hacia dónde quiere llevar a su organización y ser capaz de poner en práctica esa visión de manera convincente.
La visión de David Stern, uno de los arquitectos principales de la concepción del deporte moderno, fue la de una NBA globalizada, la de crear una marca reconocida mundialmente. Para ello, delegó en el talento de sus grandes estrellas, los Michael Jordan, ‘Magic’ Johnson, Larry Bird y compañía, y apostó por decisiones, centradas mayoritariamente en el marketing, que ampliaran el valor comercial de esas estrellas, por ejemplo, expandiendo el negocio (con él, las franquicias NBA aumentaron de 23 a 30 y llegaron hasta Canadá), optimizando la relación entre propietarios y jugadores (estableciendo límites salariales y regulando el reparto de ingresos), creando una imagen positiva de la competición (mediante su lucha por el juego limpio y el cuidado de la responsabilidad social) y, especialmente, atrayendo a una nueva generación de aficionados a través de contratos televisivos e innovaciones tecnológicas (tanto televisión por cable y vía satélite como Internet y las redes sociales).
«En última instancia, te definirás por la suma total de tus respuestas a circunstancias, situaciones y eventos que probablemente no podrías anticipar y, de hecho, probablemente ni siquiera podrías imaginar», definió una vez sobre su forma de liderar. Y, en otra ocasión, finalizó: «No soy muy aficionado a mirar atrás más allá del momento en que ocurren las decisiones y los acontecimientos. Siempre estoy mirando hacia adelante».
Manuel Alcántara
(Manuel Porras Alcántara. Maestro. Málaga, 1928 - Rincón de la Victoria, 2019. Escritor y periodista. Con su prosa inconfundible y su pluma sagaz, elevó el boxeo a la categoría de arte capturando la esencia de su tiempo y las vicisitudes de la sociedad española)
En la sociedad actual hay una tendencia dominante, especialmente en la parcela deportiva, y aupada por la levedad pomposa de las redes sociales, a enaltecer como gurús a determinados periodistas por el encanto de su atractivo estilo, aunque, una vez desmaquillada la cosmética de sus palabras, su contenido esté completamente vacío. Son, exactamente, lo contrario de lo que fue el maestro Manuel Alcántara, un poeta antropológico.
El deporte es el laboratorio en el que se producen las mejores historias de la humanidad porque en el interior de la probeta de sus experimentos se unen el drama, la emoción, la imprevisibilidad, la nostalgia, la épica, el heroísmo, la tragedia, la excelencia, la fragilidad, la genialidad, la tortura, la leyenda, el desengaño, el tribalismo, el éxito y el fracaso. Y desde ahí, los grandes periodistas, como Alcántara, exploran todas las facetas de nuestra existencia, nos hablan, en definitiva, de la vida.
«Poco a poco, la inmensa mole del campeón europeo fue a la lona», empezó a cerrar Manuel Alcántara su crónica del combate en el que Urtain se proclamó campeón de Europa, «En el trayecto había perdido el título. Ya era incapaz de levantarse de nuevo. Los tremendos hachazos recibidos en los parietales hubieran tumbado a un elefante. El emocionante safari había terminado. Era la medianoche».
Santiago Bernabéu
(Santiago Bernabéu de Yeste. Don Santiago. Montealegre del Castillo, 1895 - Madrid, 1978. Presidente del Real Madrid Club de Fútbol. Con una perspectiva visionaria y una pasión inquebrantable, transformó al Real Madrid hasta convertirlo en el sinónimo del triunfo, en el mejor club del siglo XX)
«Me piden que sea presidente del Madrid», le dijo Santiago Bernabéu a su esposa, María Valenciano, «pero sólo voy a estar un año. Arreglo unas cosas y lo dejo». Era el mes de septiembre de 1943 y el régimen franquista acababa de destituir a Antonio Santos Peralba y a Enrique Piñeyro, presidentes, respectivamente, del club madridista y del FC Barcelona, después de los incidentes que se habían producido entre ambos conjuntos en su eliminatoria de semifinales de la Copa del Generalísimo, donde los blancos remontaron el 3-0 de la ida con un contundente 11-1 en la vuelta. A pesar de las palabras a su mujer, al final, sin embargo, Bernabéu dejó ese cargo 34 años y 264 días después, justo el día de su muerte: aunque tardó once años en ganar su primera liga como presidente (temporada 1953-1954; en total, esa Liga fue la primera en 21 años para el club madridista), en esas tres décadas transcurridas había convertido al Real Madrid en el club más laureado de España y de Europa tras una era de éxitos sin precedentes.
«Yo era un don nadie, sin categoría social ni nada. ¿Presidente yo?, me preguntaba. No sabía responder, porque yo de mandar y eso, nada», recordó el propio Bernabéu tiempo después. Y añadió: «A mí ser jugador, bueno. Estar en el fútbol también, porque me gusta mucho. Pero presidente... Por eso cuando me nombraron me fui a buscar gente de más categoría que yo para que me ayudara. Pero nadie quería».
Además de reestructurar por completo al Real Madrid siguiendo un modelo profesionalizado que todos los clubes del mundo terminarían adoptando y saber rodearse de directivos visionarios y ambiciosos como Raimundo Saporta, Santiago Bernabéu, entre sus muchos aciertos, tuvo dos ideas brillantes, decisivas. Por un lado, la construcción de una ciudad deportiva y, unos años antes, sobre todo, de un nuevo estadio, el campo de fútbol de Europa con mayor capacidad de la época, inaugurado apenas unos pocos meses después de que el conjunto madridista estuviera a punto de descender a Segunda División, que, a pesar de venir aparejado con acusaciones de megalomanía contra el presidente madridista, demostró ser la pieza necesaria desde el punto de vista comercial en el engranaje de la creación de un gran equipo campeón.
Y, por otro, su posición entusiasta e irrenunciable, cuando apenas nadie la apoyaba, a favor de una novedosa iniciativa de L’Equipe, el periódico deportivo francés, la vieja Copa de Europa, la actual Champions League, el torneo futbolístico más prestigioso del mundo, la competición que ha aupado al Real Madrid, gracias a la pasión inquebrantable de Santiago Bernabéu, en la entidad referente del balompié mundial.
Clase inaugural del Paraninfo de Leyendas
David Joel Stern
Diego Armando Maradona
Édouard Louis Joseph Baron ‘Eddy’ Merckx
Edson Arantes do Nascimiento ‘Pelé’
George German ‘Babe’ Ruth
Manuel Porras Alcántara
Michael Jeffrey Jordan
Muhammad Ali
Santiago Bernabéu de Yeste
Serena Jameka Williams
Roger Federer
Thomas Edward Patrick ‘Tom’ Brady Jr.
Usain St. Leo Bolt