Las pancartas de Anfield (Parte 1)
(Este texto corresponde a la sección de Reportajes, que, como su propio nombre indica, contiene reportajes sobre deportistas, clubes o cualquier aspecto relacionado con el deporte)
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El Manchester United ocupa en la actualidad un lugar privilegiado en el capítulo de equipos históricos del fútbol europeo que quieren regresar de nuevo a la primera línea tras varios años de fracasos acumulados.
Por ello, recurro a la sabiduría de Nacho González, comentarista de la Premier League en Dazn y periodista de La Media Inglesa, para tratar de analizar el presente y el futuro más cercano del equipo mancuniano.
El legado de Ferguson
En mayo de 1993, el Manchester United ganó la Premier League. No fue, de hecho, un título liguero cualquiera: ese entorchado, su octavo en total y el primero con la actual denominación de la competición y con Alex Ferguson de técnico, que había llegado al banquillo mancuniano siete años antes, ponía fin a 26 años de sequía de los red devils en la máxima categoría doméstica, desde su título en la campaña 1966/1967. Los aficionados del Liverpool, su gran rival, los mismos que cada año les cantaban aquello de “You’ll never win the league” (“Nunca ganarás la liga”), se encargaron de recordárselo con una pancarta que sacaron en The Kop cuando el conjunto de Manchester visitó Anfield poco después, el 4 de enero de 1994, por primera vez desde que se proclamó campeón: “Au revoir Cantona and Man United… Come back and sing Ooh-Aah Cantona when you have won 18!” (“Adiós, Cantona y Manchester United… ¡Regresad y cantad Oh-Ah Cantona cuando hayáis ganado 18!”). En efecto, 18 eran los títulos ligueros que acumulaba el Liverpool, por entonces, el club más laureado en la máxima competición inglesa.
En mayo de 2009, el Manchester United ganó también la Premier League. Fue el undécimo entorchado del conjunto mancuniano desde que Alex Ferguson se convirtió en su entrenador, el 18º título liguero de su historia. Poco después, el 25 de octubre de ese año, los aficionados de los red devils regresaron de nuevo a Anfield casi dieciséis años después de esa primera visita mencionada antes para saldar la vieja petición del público del Liverpool: “You told us to come back when we’ve won 18… We are back” (“Nos dijisteis que volviéramos cuando hubiéramos ganado 18… Estamos de vuelta”), decía su pancarta.
Esas anécdotas sirven a la perfección para explicar el legado en el Manchester United de Alex Ferguson, que se retiró del banquillo mancuniano en 2013 con todavía dos títulos ligueros más, los de los cursos 2010/2011 y 2012/2013, el último hasta la fecha cosechado por los red devils.
Desde entonces, el Manchester United no ha tenido ninguna opción de ganar la Premier League, ni siquiera en la campaña 2017/2018 en la que quedó segundo, sí, pero a 19 puntos del otro equipo de Manchester, el City. No en vano, sin Alex Ferguson en el banquillo, lo normal para el United, ya sea en la breve etapa de David Moyes, en la interinidad de Ryan Giggs, con Louis Van Gaal, con José Mourinho o ahora con Ole Gunnar Solskjaer, ha sido acabar incluso fuera de los puestos de Champions League, hasta en cuatro ocasiones en las últimas siete temporadas.
La reconstrucción posterior a la retirada de Alex Ferguson del Manchester United ha terminado por convertirse en una crisis infinita, en un gran vacío existencial.
Y encima ese Manchester United posterior al legendario técnico escocés ha cedido su legado triunfal a las dos irrupciones fulgurantes en el fútbol inglés que más le podrían molestar. Por un lado, el Manchester City, que ha dejado de ser su “vecino ruidoso”, que decía Ferguson. Por otro lado, el citado Liverpool, su archienemigo, su rival más odiado.
“Cuando terminó la era Ferguson el Manchester United ya era un equipo destinado a una reconstrucción. La plantilla no estaba a la altura de las grandes plantillas que había tenido Ferguson y, aunque ganó el título, ya se empezaba a vislumbrar que era un equipo que necesitaba sacar el pico y la pala para no sé si reconstruir y tirar todo abajo, pero sí para reinventarse”, concede Nacho González. Y añade: “Cuando Ferguson se fue ya había envejecido toda una generación, se habían ido yendo jugadores fundamentales en la columna vertebral y, a partir de que el United perdió la guía de Ferguson, no supo seguir con el proyecto a pesar de que Ferguson pensaba que dejaba en buenas manos el proyecto con David Moyes”.
Como apunta González, para los aficionados mancunianos “es especialmente dolorosa la irrupción en estos años del Liverpool por ser el rival de toda la vida del Manchester United”. De hecho, como todas las grandes rivalidades del deporte, la rivalidad entre el Manchester United y el Liverpool solamente se entiende desde una perspectiva de vasos comunicantes: “El Liverpool estuvo muy débil, en un momento malísimo como club, justo en los años dorados del Manchester United”, recuerda. Y prosigue: “Ferguson había conseguido dar la vuelta a las tornas y había conseguido situar al Manchester United como el equipo con más ligas y ahora el Liverpool está a una sola liga del palmarés del Manchester United y ha ganado la Champions”. “Esa Champions sigue hurgando más en la herida de lo que siempre presume el Liverpool, ahora mismo, de doblar en títulos de Copa de Europa al Manchester United”, insiste.
Mientras, la irrupción del Manchester City hay que verla desde otra perspectiva, incluso, más peligrosa a futuro para el Manchester United: “El Manchester City es un equipo histórico, pero siempre ha sido, al menos para Ferguson, tal y como él los definía, ‘el vecino ruidoso”, analiza González. Y sigue: “Ver ahora que es un proyecto, ya no sólo con un presente exitoso, sino con una estabilidad financiera y deportiva tan enorme, es un grave peligro para la hegemonía del United”. “Es muy difícil que prácticamente todos veamos antes de morirnos que el Manchester United sea superado en el palmarés por el Manchester City, pero sí que parece que la realidad futbolística ha cambiado y eso es doloroso para el Manchester United”, finaliza.
Recuperar la identidad perdida
Si bien Ole Gunnar Solskjaer, el actual entrenador del United, es noruego, lo cierto es que su educación, tanto dentro del campo como en el banquillo, es inglesa. Por un lado, Solskjaer se mantuvo durante once temporadas como delantero del Manchester United, siempre con Alex Ferguson como entrenador. Por otro lado, la carrera de entrenador del noruego está en su amplia mayoría protagonizada por el Molde, pero su inicio como técnico también estuvo vinculado al Manchester United y a la omnipresente figura del legendario mánager escocés, ya que Solskjaer fue, primero, asistente de Ferguson en la campaña 2007/2008 y, después, técnico del equipo reserva mancuniano durante casi tres años, desde mayo de 2008 a diciembre de 2010.
En cierta manera, Solskjaer va camino de ser ese sucesor para el banquillo de los red devils que Ferguson creyó encontrar en David Moyes y que finalmente se tradujo, también con Van Gaal y con Mourinho, en un fracaso recurrente a la hora de recuperar, sobre todo, la identidad perdida con la jubilación del técnico escocés. “Si creo que ha recuperado algo Ole Gunnar Solskjaer en este Manchester United es el espíritu competitivo del Manchester United, que mantuvieron tanto el último Manchester United de Alex Ferguson como todos los Manchester United de Alex Ferguson en general. Lo que se conocía como el Fergie time, que al final lo único que sintetizaba era el aura que tenía el Manchester United para resolver los partidos en los últimos minutos, en los momentos en los que las fuerzas flaqueaban y ellos sacaban fuerzas como equipo grande”, explica González. Y completa: “Eso Solskjaer ha conseguido que en determinados partidos el Manchester United lo recupere. Este año hemos visto remontadas, hemos visto victorias en los últimos minutos, eso es algo que sí podía trazar la comparación respecto a Ferguson. Pero creo que ese último Manchester United estaba destinado a una reconstrucción y este Manchester United está destinado a una construcción sobre la base que está poniendo”.
Ahí radica, en efecto, la clave para entender a este Manchester United de Solskjaer, un equipo todavía joven, en construcción, que continúa buscando su propia identidad. No en vano, las diferencias entre aquel Manchester United y este Manchester United se manifiestan desde el dibujo táctico: el clásico e irrenunciable 4-4-2 de Ferguson con una medular formada por un pivote de corte defensivo y un acompañante box-to-box (la dupla de Roy Keane y Paul Scholes como paradigma) ha dejado paso con Solskjaer, en algunas ocasiones, a un 4-3-3 y, casi siempre, a un 4-2-3-1 que gira alrededor de la figura de su mediapunta, Bruno Fernandes, uno de los puntales de una columna vertebral formada por De Gea, Maguire, el propio Bruno y Rashford.
En cualquier caso, y a pesar de continuar en ese citada construcción, lo que sí que es innegable es que Solskjaer parece haber encontrado un once tipo (De Gea; Wan-Bissaka, Maguire, Lindelöf, Shaw; McTominay, Fred; Rashford, Bruno, Greenwood; y Martial) que apenas presenta tres incógnitas: la irrupción tras la vuelta de su cesión de Dean Henderson a la sombra de un renacido De Gea, la complicada adaptación en el sistema de Pogba sin sitio en la mediapunta (de ahí, la apuesta a veces por el 4-3-3 con dos interiores) y la necesidad de desplazar a una banda a Martial y prescindir de Greenwood para poder hacer sitio a Cavani como referencia ofensiva.
En esa alineación tipo, los elogios los reciben los atacantes, especialmente la dupla formada por Bruno y Rashford, por su facilidad para generar ocasiones, y las críticas se las llevan los integrantes de la línea defensiva y del doble pivote por su supuesta fragilidad defensiva, aumentada en las debacles domésticas contra Crystal Palace y Tottenham, pero las estadísticas -y Nacho González- no muestran su conformidad con el sentir general: “Siempre he pensado que la defensa del Manchester United a veces ha sido el blanco fácil de las críticas, pero nunca he estado de acuerdo con la crítica exagerada a Harry Maguire. Yo creo que Harry Maguire por supuesto que tiene el hándicap del precio que pagaron por él, pero eso nunca ha sido su culpa. La realidad es que cuando llegó Harry Maguire junto con Wan-Bissaka el Manchester United mejoró mucho sus números defensivos”, razona el periodista de Dazn y de La Media Inglesa. Y añade: “Esta temporada ha tenido tramos peores en los que les ha costado volver a ese rendimiento, aunque es cierto que esta temporada es excepcional en lo negativo, es un fútbol con unos resultados que no estamos acostumbrados a ver. El Manchester United no está tan mal como se le pinta”.
De hecho, Nacho González no duda en mirar más arriba en el campo, al ataque, para explicar los problemas del conjunto mancuniano: “En ataque lógicamente es un Manchester United muy espectacular, pero a veces es ahí donde muchas veces tiene problemas el equipo de Solskjaer. Le cuesta mucho atacar en estático y cuando se le acaba el argumento de correr al espacio y robar el balón arriba es un equipo al que le cuesta horrores generar fútbol de ataque”, apunta. E insiste: “A Maguire y Lindelöf yo les he visto muchos partidos muy bien compenetrados a un buen nivel; Wan-Bissaka a mí me gusta bastante, aunque siempre es muy criticado por su falta de rigor táctico. Tiene que mejorar mucho en ese sentido, pero también he visto muchos partidos que le ha tocado bailar contra la peor pareja de todas, el clásico extremo habilidoso del equipo rival, y ha lidiado muy bien con él porque en el uno contra uno es un jugador muy solvente. Luke Shaw sí que ha sido un futbolista más equilibrado y más sorprendente este año, por no hablar de que David de Gea ha retomado cierto buen nivel, al menos está a un nivel más aceptable del bajón que había dado, aunque Dean Henderson esté esperando su oportunidad”.
“Para llegar al siguiente nivel, el Manchester United tiene que resolver problemas también en ataque, no sólo en defensa. Por supuesto en defensa puede mejorar, pero no hay que olvidar que la creación de juego y tener un abanico más amplio de recursos futbolísticos en ataque muchas veces marca la diferencia entre los equipos campeones y el lugar en el que está ahora mismo el Manchester United”, sentencia.
(Continuará…)
Foto: Vegard Wivestad Grøtt / BILDBYRÅN NORWAY
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En este texto he utilizado referencias de La Media Inglesa, The Athletic y The Guardian.
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Suelo escribir siempre con música, así que he decidido que voy a poner alguna de las canciones que ha sonado mientras estaba escribiendo el texto. Como, por ejemplo, ésta: